Al igual que cualquier libro erótico orientado hacia las mujeres. Gabriel, el personaje principal es un tipo aproblemado por su pasado, pero adinerado. Es un intelectual de la academia (especialista en Dante, imaginen esas credenciales para conquistar a una chica); pero es excesivamente sexy (en el transcurso del libro en ningún momento realiza algún tipo de ejercicio, sino que simplemente su cuerpo se mantiene así por arte de magia). Acá hago una crítica consciente: en todos estos libros el tipo siempre es un maldito adinerado. Es decir, el amor y el enamoramiento pasa por la capacidad de comprar regalos, invitaciones a comer, joyas y el poder que otorga el mismo dinero al personaje. De soslayo idealiza un tipo de amor interesado, que va perneando en la concepción del mismo. Es un verdadero elogió al dinero para conseguir amor. Y eso es lo que están leyendo muchas mujeres... Para darle una vuelta al tema.
Es un libro que se debe leer, cuándo no haya nada más que leer. Si bien cuenta con algunos datos artísticos, podemos decirnos buenos lectores sin tener que pasar por sus páginas. Silvyan Reynard es un autor masculino, que consigue la receta fácil de un best seller. En otras palabras, copia cánones sin ningún escrúpulo.
